sábado, 6 de junio de 2015

Mascaras Mexicanas

Máscaras Mexicanas 

Quien tiene ojos para ver y oídos para oír, se convence de
que los mortales no pueden encubrir secreto alguno. Porque

cuando los sabios callan, hablan las puntas de los dedos
y la emoción rezuma por todos los poros del cuerpo.
Sigmund Freud


A lo largo de la vida humana la máscara estuvo presente; han sido utilizadas con distintos propósitos, con el fin de expresarse o para relatar eventos religiosos o épicos. Por lo general la máscara ha permitido el acceso a un mundo imaginario e incluso se ha adentrado a una dimensión espiritual invisible.  

      Se cree que desde el paleolítico las máscaras han sido utilizadas para recrear algún relato místico o mágico, es decir, que mediante el uso de estas podría obtener poderes, reencarnar a dioses o espíritus; se considera que el portador de esta prestaba su cuerpo y su voz al espíritu representado en la máscara.

            La palabra máscara tiene origen en el masque francés o maschera en italiano o másquera del español; los posibles antepasados en latín son mascus, masca "fantasma", y el maskharah árabe "bufón", "hombre con una máscara". Hablando técnicamente una máscara es una pieza de material, generalmente opaco o traslúcido, usado sobre la cara. El material o materiales de los que puede estar constituida son oro, turquesa, hierro, barro cocido, cera, piedra, cuero, mimbre, piel de animales, caparazón de tortuga, vaina de hojas, liana trenzada, tela bordada o pintada, tejidos de lana, plástico, yeso, madera, papel, etc. 

Historia de la mascara.

Los etnólogos tiene la teoría de que la utilización o invento de la máscara se hizo cuando el hombre produjo su auto conciencia, su antigüedad se remonta desde el paleolítico con la creación de las máscaras con un fin espiritual y mítico; más tarde la cultura egipcia, griega y romana fueron creadores y portadores de ellas. 


En el antiguo Egipto éstas se utilizaban para perpetuar los rostros de los muertos, se realizaban tratando de imitar el rostro del difunto y se colocaba junto con el ataúd, se pintaba de las misma manera que éste. Se elaboraban con un cartón realizado con lienzo o papiro, revestido con estuco, que -con el paso del tiempo- se endurecía y presentaba total consistencia. Según la clase social a la que perteneciera el muerto, podría llegar a revestirse con una lámina de oro. No se le horadaban los ojos ni la boca, y se los representaban con incrustaciones o pinturas.

La Máscara europea tiene en gran medida fines mágico-religiosos y se origina en Micenas, máscaras de fiesta dedicadas a Dionisos que llegaron a incorporarse en representaciones dramáticas, también Artemisa y Demeter de donde pasaron al teatro para diferenciar a distintos personajes.

En el mundo de la Grecia antigua, fueron muy importantes en los ritos religiosos, representaban a dioses, cubrían el rostro de difuntos y se colgaban de los árboles pidiendo mágica protección. En Grecia la máscara no solo va a infundir temor, si no, también, alegría de vivir. Las fiestas rituales van a dejar paso a las representaciones teatrales; marcando así, una distancia entre ella misma y quien la porta.

El mundo etrusco y posteriormente el romano también utilizó la máscara funeraria y el uso pagano de la máscara que continuó hasta la Edad Media. Pero únicamente permanecieron estas máscaras en las fiestas de carnaval debido al rechazo de varios concilios.

Entre los griegos y romanos, las máscaras eran una especie de casco que cubría enteramente la cabeza y además de las facciones del rostro, tenía pelo, orejas y barba habiendo sido los griegos los primeros en usarlas en sus teatros a fin de que los actores pudieran semejarse físicamente al personaje que representaban.

         En la Edad Media, cuando las llevaban de metal, los Caballeros medievales la utilizaban para protegerse en sus luchas, y en algunos casos se les agregaban muecas faciales para demostrar el carácter de quien las portaba. También hubo mucha afición a los disfraces y máscaras, incluso en las fiestas religiosas como la del asno o la de los locos. Las máscaras representaban símbolos de la fuerzas demoníacas dando cuerpo a los personajes del infierno. En los torneos, ciertos caballeros que no querían ser conocidos combatían con máscara.

Resultado de imagen para mascaras venecianaDurante el Renacimiento tuvieron un auge inesperado con la comedia dell’arte italiana, siendo las máscaras notablemente burlescas para estas comedias de improvisación con un repertorio fijo de personajes y esquemas básicos argumentales –por lo tanto arquetípicos–: arlequines, pierrots y colombinas, entre otros, que podían decir impunemente la verdad. Con todo, el mayor empleo de la máscara tenía efecto en el siglo XVIII, en Italia y, sobre todo, en Venecia, durante el Carnaval.

En el Continente Americano también fueron utilizadas las máscaras. En el periodo precolombino encontramos una mayoría de máscaras rituales y también máscaras funerarias en piedra dura. Las máscaras de América trazan una breve historia del continente con representaciones indígenas similares a las africanas.

En las antiguas civilizaciones mexicanas, eran los sacerdotes quienes tenían el privilegio de utilizarlas, en muchos casos realizadas con materiales con metales ricos con aplicaciones de piedras preciosas. En los países andinos, se cubría a los fallecidos con mascaras de madera, u oro batido. Los mayas realizaban mascarones con  la serpiente emplumada. 


Máscaras Mexicanas.


El uso de máscaras y disfraces era una parte muy importante dentro de la cultura Mesoaméricana mucho antes de la llegada de los españoles. Se han encontrado muchas máscaras con miles de años de antigüedad hechas con huesos en Tequixquiac, Estado de México. Las máscaras tradicionales tienen diversos usos pero, principalmente para ceremonias y rituales, especialmente en representaciones de bailes y procesiones. Las máscaras fueron utilizadas por los sacerdotes para reencarnar deidades.

Se vestían como el Guerrero jaguar o el Águila Guerrera con el fin de obtener su fuerza y poder. Las máscaras de funerales solo se utilizaban para los entierros de las personas de elite, como el del Rey K'inich Janaab' Pakal para estas ocasiones las máscaras eran realizadas con materiales especiales, como jade, concha, Obsidiana, Hematita y otros materiales importantes en esa época.

Las máscaras que se utilizaban en representaciones teatrales y bailes, tenían una amplia gama de diseños de los diferentes animales de Mesoamérica, los ancianos hombres y mujeres hacían estas representaciones de manera cómica para burlarse de los grupos étnicos vecinos. Algunas de las máscaras que se realizaron con piedra o barro cocido han logrado sobrevivir hasta la actualidad, pero la mayoría estaban hechas de productos biodegradables como la madera, papel amate- Ficus insipida, tela y plumas por lo cual solo se pueden conocer a través de códices, representaciones en esculturas y los escritos de los conquistadores españoles. El conocimiento de las máscaras también ha sobrevivido gracias a las representaciones de algunas danzas de la época prehispánica como los Tecuanes, Tigres y Tlacololeros.

Después de la conquista del imperio Azteca, muchos historiadores españoles descubrieron los rituales y ceremonias religiosas de los indígenas, incluyendo las que usaban máscaras. Aunque los españoles prohibieron la religión prehispánica los evangelizadores usaron la propensión de la cultura como las máscaras y los espectáculos para promover la fe a través de obras de teatro y representaciones de bailes. Surgieron nuevas danzas por la influencia de los auto sacramentales y los dramas alegóricos de los evangelistas.

      Dicen que los "judíos" de Semana Santa se ponen máscaras para no ser reconocidos cuando van a matar a Jesucristo. En las batallas que escenifican los diablos de Tanlajás, San Luis Potosí o los tigres de Zitlala, Guerrero, la máscara protege a su portador contra los golpes del adversario.


     Una de las más importantes escenificaciones con máscaras fue el desfile que represento la batalla de Moros y cristianos, en la cual se utilizaron máscaras para representar a los Moros. Esta danza fue rápidamente acogida por los pueblos indígenas y representada en los dialectos indígenas. Otros bailes donde se utilizan máscaras que se han desarrollado respecto a la conquista de México has sido el de Semana Santa, Día de Muertos, así como Carnaval en México, un festival de Europa que introdujeron los españoles

      Las máscaras con representaciones de Hernán Cortés, La Malinche, pastores, diablos, reyes han sido muy desarrolladas y llegado a ser muy diversas.Se sabe muy poco sobre las máscaras coloniales, pero se cree que provienen de los talleres que se dedican a hacer las imágenes de santos, ya que tenían representaciones sofisticadas y muy realistas de los rostros, también se piensa que fueron realizadas por las personas que venden y alquilan disfraces para los artistas, y otras pueden haber sido hechas por los mismos bailarines. Muchas de las máscaras que se desarrollaron durante la época colonial eran utilizadas para burlarse de las autoridades por esta razón, durante algún tiempo, las máscaras y bailes fueron prohibidas por las autoridades desde el Siglo XVI hasta el XVIII.


A pesar de estas prohibiciones, las celebraciones con máscaras sobrevivieron hasta la Independencia de México cuando las leyes de la Santa Inquisición fueron revocadas totalmente, lo que quedó de esto fueron prácticas indígenas mezcladas con católicas y otras tradiciones europeas. En el Siglo XIX, cuando las máscaras tradicionales hechas a mano no eran tan valoradas, la gente compraba las máscaras y disfraces en tiendas, especialmente cuando era el Carnaval.

Después de la Revolución mexicana algunos aspectos de las tradiciones mexicanas fueron revaluadas, incluyendo artesanías tradicionales y rurales. Hoy las fiestas de máscaras y bailes son más frecuentes en áreas del país con grandes concentraciones de gente indígena. Máscaras sofisticadas hechas por santeros aún se puede encontrar en estados como Tlaxcala, Puebla, Oaxaca, Chiapas y Michoacán, pero en la mayoría de los casos las máscaras son hechas a mano por artesanos. La historia y costumbres son plasmadas en los bailes tradicionales, estos incluyen la Conquista, la Independencia y la Batalla de Puebla, usando personajes enmascarados.

Máscaras de Lucha libre


Actualmente, muchas de las máscaras son utilizadas solo para rituales y celebraciones, aunque han habido muchas variaciones con la cultura popular moderna. Algunas máscaras tradicionales han sido talladas con la imagen de aristas reconocidos como Pedro Infante y Cantinflas. La influencias del Halloween de Estados Unidos han dado lugar a las máscaras comerciales hechas para el día de muertos. Personajes de cómics, televisión o películas como el El Chapulín Colorado y Karmatrón y los Transformables han sido representados en máscaras. Pero las máscaras más importantes son usadas en el arte popular mexicano y están relacionadas con la Lucha libre o la Lucha libre profesional, en este ámbito la máscara es un símbolo de identidad del luchador, están hechas de tela que cubre la cabeza y cara de los luchadores con refuerzos de plástico alrededor de la boca y los ojos. Los diseños son únicos para cada a luchador y luchan por defender su identidad. Muchas de estas máscaras han sido heredadas de padre a hijo como El Santo, Blue Demon, Los Hermanos Dinamita, Tinieblas y Dos Caras (luchador). En el caso del ataque llamado "lucha de opuestos" el perdedor pierde su máscara y su rostro es revelado, después de esto la máscara nunca es usada de nuevo.








































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